lunes, marzo 12, 2007

11 - M ....3 años después

Sobre el 11-M


Ya te he hablado de Vallekas, ¿verdad? De aquel barrio al sur de Madrid, de cómo eran sus casas bajas, sus chabolas construidas por emigrantes venidos del hambre y llenos de futuro, levantadas de noche, a escondidas, por todos los vecinos. De sus calles sin asfaltar donde tantos lucharon por la libertad que no tenían. Allí se enamoraron mis padres cuando volvían a casa con los pies llenos de barro y el alma perdiéndose en los regueros de lluvia que corrían entre las casas. Te he hablado de su lucha, ¿verdad? De sus puertas abiertas y de mi abuela sentada en la calle, soñando fortuna para mis tíos, llorando la huerta que quedaba tan lejos. Del Pozo del Tío Raimundo, tierra rebelde, del canto huérfano que nos hiela.


También sabes, te lo he dicho muchas veces, que allí aprendí la importancia de la memoria, la necesidad de soñar mundos mejores. Allí entendí que la tragedia ajena era la mía, que la poesía es un arma cargada de futuro. Ya sé. Te lo dije otras veces. Ahora Vallekas, mi patria, mi infancia, es zona cero. Estallaron las bombas. Deja que te cuente:


La noticia me pilló lejos de casa. Estaba en Barcelona. Me había quedado hasta tarde leyendo poemas de Marzal y García Montero. Soñaba con Alicia, supongo, regando las flores de Lavapiés. Con mi perro acurrucado en el lugar de la cama que dejo vacío. Entonces sonó el teléfono y conocí la tragedia. Llamé a la familia y supe que todos estaban bien. Después vi en televisión el horror de la catástrofe y entendí como nunca los versos de Neruda, sucede que a veces me canso de ser hombre.


Atocha, Sta. Eugenia, el Pozo eran zonas cero.


Primero vino el llanto y el dolor. Luego la indignación. Acebes, el ministro del Interior, nos dijo que había sido ETA. Si los que velan por tu seguridad te mienten ante una tragedia de tal magnitud todo está podrido. Y lo estaba. Acebes dijo que era ETA y que quien se cuestionase su autoría era un miserable. Supongo que se refería a él mismo cuando ahora le escucho hablar de Al-Qaeda como responsable de la masacre.


A lo largo de los siguientes días fuimos mentidos sistemáticamente por el gobierno del PP. En busca de rentabilidad electoral negaron la participación del integrismo islámico en el atentado. Negaron cualquier vinculación de este atentado con nuestra participación en las políticas belicistas de Bush y sus secuaces. Manipularon todos los medios informativos a su alcance para evitar que la gente supiera la verdad. Hoy sabemos que hubo conatos de enfrentamiento por parte de muchos trabajadores de las televisiones públicas que no soportaban la vergüenza de participar de aquella burda manipulación. El PP pretendía retrasar la información, ocultándola, para que no nos llegara antes de las elecciones.


No era la primera vez que el PP y los medios de comunicación públicos mentían. Hay sentencias de jueces que condenan a Radio Televisión Española por manipular la información en los días de la huelga general. Por no hablar de las armas de destrucción masiva. Pero esto ya te lo había contado ¿no?
Los años de gobierno de la derecha ha sido duros y muchas veces nos hemos encontrado en la calle protestando por sus políticas, ¿recuerdas? La LOU, la huelga general, la LOCE, el No a la guerra...


No a la guerra... Tú lo gritaste. Es perverso pensar que la gente que salió a condenar la participación de España en la guerra haya sido víctima del odio de los que la padecen, víctima de este terrible atentado. Nada justifica el horror de la matanza del 11 de marzo como nada justifica la guerra en Irak. El odio engendra más odio. Nosotros exigimos a los políticos alternativas pacíficas y diplomáticas para resolver los conflictos entre los pueblos.


Ahora recuerdo al hermano de George W. Bush cuando prometía en ese español tejano que tanto domina Aznar beneficios inimaginables para España por nuestro apoyo a la guerra. Porque de eso se trataba, de los beneficios que supondría el reparto del botín. Porque después de la guerra el mundo no es más seguro, los iraquíes no son más libres y no existen armas de destrucción masiva.


Ya te he hablado de que la historia no ha terminado, ¿verdad? Está viva y con más violencia que nunca. ¿Qué mundo estamos construyendo? Un mundo en el que vivimos aislados unos de otros, donde se nos generan necesidades artificiales, en el que se levantan fronteras insalvables para los seres humanos pero frágiles para el capital especulativo. Donde se criminaliza la disidencia Donde se levantan muros de vergüenza. Donde se niega el diálogo entre los pueblos y se trata de imponer un pensamiento único que uniformice las almas y los discursos (así se ha tratado de hacer con el tema del atentado y del terrorismo en este país). Donde se trata de imponer a través de la propaganda más burda y de la manipulación más obscena un consenso incuestionable, que nos dice que las cosas van bien (que España va bien) y que no existen alternativas a este modelo de sociedad y de mercado ( Y existen ¡ya lo creo!. Ya te hable de Portoalegre. Y de la Tasa Tobin. Y de la desaparición de los paraísos fiscales y del FMI. De la condonación de la deuda externa. De las políticas de cooperación y desarrollo. Te acordarás.)
En cualquier caso no todo está perdido. Recibí tu mensaje. Mi teléfono móvil tronó para decirme donde era la cita. Y te encontré: en Génova, luego en Sol, luego en Atocha. Exigiendo la información que merecía nuestra jornada de reflexión, exigiendo la verdad antes de votar. Las movilizaciones en contra de la guerra dejaron esta brasa que tú soplaste a golpe de mensaje telefónico para avivar la llama dormida. Y ahora saben que no están a salvo del control del pueblo, como tú sabes que no estás solo (ya te lo he dicho cien veces).

Al día siguiente llenamos las urnas con la rabia acumulada después de tantos años de gobierno de derechas autoritario y excluyente. Llenamos las urnas de diálogo y de tolerancia. Y los que vienen ahora tendrán que saber administrar nuestra esperanza, porque hemos demostrado que no nos controlan, que estamos alertas. Por la gente del Pozo (ese barrio del que te hablé ¿recuerdas?), de Atocha, de Sta. Eugenia. Por los trabajadores, obreros, estudiantes que viajaban esa mañana en aquellos trenes de cercanías. Y demostraremos con nuestro quehacer cotidiano que otro mundo es posible. ¿No te lo había dicho? Otro mundo es posible. Pásalo.

ISMAEL SERRANO

2 comentarios:

ANETA dijo...

No sé porque pensaba que podía ser de él cuando comencé la lectura.
Besos PAU!!!

Gaia dijo...

Yo viaje en esa linea de tren durante dos años y medio y aquella mañana por una decision totalmente fortuita fui en autobus.
Yo sali a la calle para decir no a la guerra, sali a la calle despues de aquello para exigir que dejaran de mentirnos. Sali a la calle para votar con esperanza.
lamentablemente hoy no me parece que el mundo sea mejor, cada día mueren casi 100 personas en irak y millones de personas mueren de hambre, guerras o enfermedades que tienen cura.
Los que mienten cada vez son mas poderosos y siguen reafirmandose en sus tronos
por eso, es mas necesario que nunca, seguir gritando la verdad y seguir teniendo sueños
prende la luz.....
besos